
Todos aman a los niños, yo amo a mi gato.
Hay una frase que he escuchado que dice: “desconfía de las personas que odian a los animales” y la verdad es cierto. Me generan cierta desconfianza esas personas que no sienten el más mino aprecio por los animales, y es que a veces puedes decir que los quieren, pero recuerden, una cosa es lo que dicen y otra lo que demuestran. Entre estos últimos hay varios; esos que tienen la gallardía de maltratar un animal, los que envenenan a los animales de la calle o los que deciden tener una mascota y no se preocupan de sus cuidado (vacunas, alimentación, tiempo de calidad) o peor aun los que ven en su mascota (perro) un negocio rentable, con la venta de crías. No soy animalista y entiendo que muchos animales son criados y nacieron para ciertas funciones específicas propias de la naturaleza, por eso mi intención no es hablar de por qué se matan o no a los animales, o por que las corridas de toros, o porque algunos toman como estilo de vida el vegetarianismo.
De eso no se trata mi post. Si no se esa sensación de alegría y gratitud que sientes a en el momento en que un peludo llega a tu casa. Porque seamos francos la mayoría de nosotros en algún punto de nuestras vidas, deseamos tener una mascota, así haya sido de niños, pero el deseo existió. Yo por mi lado he tenido tantos y tan diferentes, que la verdad me asombro, algunos con finales muy desastrosos, otros muy triste y otros en realidad muy conscientes, velando por el bienestar de ser vivo que tengo en mi poder.
Como pueden ver hay mucho que contar de mis mascotas, pero hay dos que han marcado mi vida. Perro = CHACO—>
Este hermoso me lleno de alegría durante un año, seco mis lágrimas, me recibió con la mayor alegría que se puede recibir a una persona y calentó mis pies durante este tiempo. Su historia fue muy triste y luego se las contare.
Y después de 3 años llego gato= ATHOS à
Mi gato, el que desde el primer día que llego a mi casa, con tan solo 2 meses, me hizo cuestionarme cosas para algunos importantes y para otros banales, como el hecho de tener hijos. No digo que no los vaya a tener nunca, solo creo que esté no es el momento y es qué mi intolerancia a la crianza ha aumentado en los últimos años, quizás porque me estoy volviendo vieja.
Pero no soporto ciertas cosas como:
- El hecho de estar en el supermercado y ver que un niño empieza hacer una pataleta (berrinche), invocando a todos los demonios y sus padres la verdad ni se inmutan.
- Ir al cine a ver una película y que el niño, bebe de alguien empiece a llorar, y la madre o el padre no tengan la decencia de salirse del lugar por respeto al resto.
- Ir a un restaurante e intentar tener una conversación, pero no lograr concentrarme porque tengo a un pequeño al lado, que no entiendo que le paso pero está llorando como si se le hubiera muerto alguien muy especial.
Quizás me molestan estas cosas porque no soy madre, pero por ahora mi tiempo de calidad hacía un ser indefenso que en sus casos serán sus hijos, en mi caso es para mi Gato.
Él duerme solo en su cama, no se orina en ella, no tengo que llevarlo al baño – bueno tengo que recogerle la caca, pero pues yo me sacrifico. Le doy dos veces de comer, le cambio el agua cada vez el me lo pide (maullando). Llego a la casa y se emociona por que llegue, y sabe en qué momento me voy a ir, me ronronea cada vez que lo toco y solo de mí se deja acariciar la panza (es raro en un gato). Se preocupa cuando estoy enferma o triste y me lo demuestra a su manera. Aunque varias personas digan que no me entiende. El me entiende y sabe cuándo estoy molesta o cuando estoy muy feliz.
Bueno no voy a decir que es perfecto, porque tiene su forma de manipularme, a pesar de que intento tener las reglas al margen en mi casa, él logra que a veces se rompan. Ustedes dirán, ahhh parece que habla de su hijo. Pues aunque entiendo que no debemos humanizar a los animales, él es importante para mí y en mi casa. Así como sus hijos y son importantes para ustedes.
Muchos pueden amar a los niños, yo me los aguantó por máximo 5 horas, no soy mala con ellos y les doy tiempo de calidad, pero yo amo a mi gato @elgatoathos (instagram)

No nací para ser Rubia.

Influencer o Especulador
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SOLEDAD
Abril 2, 2019
Yo procrastino, tu procrastinas, nosotros procrastinamos, vosotros…?
Marzo 17, 2019
2 Comentarios
Susana Ropero
Puede como bien dices que no seas madre, cosa que con el tiempo cambie, pero también puede ser que no quieras ser mamá que a mí personalmente me parece genial, no te preocupes el tiempo te lo aclara. Los berrinches son por falta de educación como autoridad, pues así demuestran lo que quieren, como que mandan ellos pues los padres decen para que callen ( mal ). Sigue amando aquien te cree felicidad no agobio. Un saludo.
Maya
Que hermoso Susana, si creo que solo el tiempo me va a dar las respuestas. Por ahora quiero disfrutar de mi hermoso gato. Te envío un fuerte abrazo.